lunes, 17 de octubre de 2016

La lluvia antes de caer, Jonathan Coe Ed. Anagrama



Título original: The rain before it falls
Traductor: Javier Lacruz
Autor: Jonathan Coe
Año de publicación: 2009
Editorial: Anagrama
Colección: Panorama de narrativas
ISBN: 9788433975102
Páginas: 256

"No me importa que llueva en verano. Hasta me gusta. Es mi lluvia favorita." "¿Tu lluvia favorita?", dijo Thea. Recuerdo que frunció el ceño sopesando aquellas palabras, y luego exclamó: "Pues la mía es la lluvia antes de caer." [...] Pero yo le dije (en plan pedante, supongo): "Pero, cielo, antes de caer, en realidad no es lluvia." [...] "Ya sé que no existe", dijo. "Por eso es mi favorita. Porque no hace falta que algo sea de verdad para hacerte feliz, ¿no?"

Jonathan Coe nació un 19 de agosto de 1961 en Lickey, un barrio a las afueras de Birmingham. Con sólo ocho años escribió su primera historia, The Castle of Mystery, cuyas primeras páginas aparecerán al principio de su exitosa novela Menudo reparto (1994). Estudió en las universidades de Cambridge y Warwick. En esta última escribió su tesis doctoral sobre la novela Tom Jones de Henry Fielding.  

 
Jonathan Coe 
Aunque comenzó su carrera profesional dividido entre la música y la escritura, finalmente de decantó por esta última. A pesar de ello, su pasión musical no se ha desvanecido y así, son muchas las muestras musicales que podemos rastrear en sus historias y en su propio blog. No olvidemos que su madre era músico.



La lluvia antes de caer es una novela sobre mujeres escrita por un hombre, una intensa historia que hay que leer con calma, saboreando cada párrafo. El hecho de estar ante un autor masculino no resta un ápice de verosimilitud a la trama. No son pocos los casos de hombres literatos que han abordado en sus páginas la historia de una mujer. Tómese por caso cualquier novela realista decimonónica y sus inolvidables heroínas Emma Bovary, Anna Karenina, Effi Briest o nuestra Ana Azores, todas ellas retratadas por la implacable pluma de un hombre. El caso contrario lo hallamos ahora en la autora norteamericana de ascendencia hawaiana Hanya Yanagihara y en su aclamada novela Tan poca vida (Lumen), donde radiografía minuciosamente la amistad entre un grupo de hombres. 

Pero resulta mucho más paradójico que se trate de una novela intimista y con tintes trágicos ya que no es a lo que Jonathan Coe, autor de obras con gran carga cómica y sátira política, nos tiene acostumbrados. 


Cuenta Coe que la semilla de esta obra proviene del recuerdo de su ya fallecido abuelo, del tiempo que en su infancia pasaron juntos en su casa de campo en Shropshire. Que esa infancia terminaba fue lo que Coe sintió tras perder a su abuelo. A partir de ese impasse comenzó a rumiar la idea de trasladar a la ficción la historia de su familia en esta casa de campo inglesa donde vivían sus abuelos. Su abuelo fallecía en 1985 y La lluvia antes de caer se publicaba en 2007, no cabe duda de que la idea estuvo siempre latiendo viva en el escritor. 



En esta novela, Coe nos presenta una conmovedora historia de madres e hijas que se desliza a lo largo de varias generaciones. Una intrincada madeja que vamos desenredando conforme avanza la lectura. 

Tras la muerte de Rosamond, su sobrina Gill descubre que la herencia ha de ser repartida en tres partes iguales entre ella misma, su hermano David e Imogen, una casi desconocida a la que Gill sólo ha visto una vez, veinte años atrás durante una fiesta familiar en casa de su tía Rosamond. Imogen, una hermosa y enigmática niña ciega de cabello rubio que cautivó a todos los asistentes. En casa de la fallecida, Gill encuentra unos cassettes grabados por su tía y una nota donde le pide que le haga llegar dichas cintas a Imogen, pero si ello es imposible, que las escuche la propia Gill. La búsqueda de Imogen es infructuosa así que Gill decide oír las grabaciones en compañía de sus dos hijas. 


Valiéndose del artificio de las cintas de cassette, el autor cambia de narrador, será la voz en off de la fallecida Rosamond quien, volviendo la vista atrás, nos cuente la historia familiar apoyándose en fotografías y en alguna postal de distintos períodos de su vida. Con minuciosidad se las va describiendo a la ciega Imogen, y al mismo tiempo, nos va desvelando los más oscuros secretos familiares, el destino que va uniendo a las mujeres de la familia, como el hilo de esa madeja, desde los años 40 hasta la actualidad. En total, tres generaciones de mujeres, cada una con sus pasiones, sus fantasmas y su forma de encarar la vida.


Son muchos los temas que subyacen a lo largo de sus páginas: la naturaleza como trasfondo de lo humano, la homosexualidad femenina, la soledad en la vejez, el arrepentimiento, la pérdida, el deseo, etc. Pero, sin duda, el que más ha llamado mi atención, es el tema de la maternidad y cómo el autor nos la presenta adoptando perspectivas contrapuestas. La madre que es feliz con su maternidad y aquella que siente que ese "hecho" es la causa de su desasosiego. Por otro lado, la mujer que no puede ser madre debido a diferentes motivos pero que siente el vínculo hacia la hija de otra. Es el tratamiento de este tema, desde mi punto de vista, lo que más subyace en esta novela. Y me llama mucho la atención porque recientemente ésta es una cuestión que ha salido mucho a la palestra. ¿Es tan maravilloso el ser madre? ¿Es cierto todo ese halo de felicidad? ¿Puede una mujer reconocer abiertamente que la experiencia le resultó desagradable y no situarse en el punto de mira de las críticas más crueles? ¿Puede una mujer libremente decidir no ser madre y estar exenta de la crítica social? Como señalaba anteriormente, cuestiones tan controvertidas como éstas son abordadas, por ejemplo, por la socióloga israelí Orna Donath (1976) en su libro Madres arrepentidas, publicado hace sólo un mes por Reservoir Books. 


En La lluvia antes de caer, Coe nos presenta distintos tipos de experiencia con la maternidad. Imogen, la niña núcleo de la trama, no debería haber nacido, Rosamond se da cuenta e intenta reparar ese error. Para ello urde esta historia, para dar a conocer a esa niña ciega sus orígenes, para que de alguna manera, logre entender y sepa perdonar. ¿Lo conseguirá? Os animo a descubrirlo.